Crónicas de Casino: I HATE SPRING FESTIVAL

Hace unos meses, volviendo de la Carnivalada de Euskadi, se gestó lo que ha sido I Hate Spring Festival. En plena semana revolucionaria, la jornada de reflexión la disfrutamos en la séptima liada de Volt Face. Muchos de los que estábamos allí hubiéramos estado en otra plaza, pero como la mejor reflexión es la colectiva estuvimos en familia en la Plaza de España de Esquivias (Toledo), en el Casino Rock Bar.

Una reunión de viejos y nuevos amigos que tenía en su cartel el nuevo reencuentro del tándem Los Galerna (Arrasate) y The Moonstones (Madrid), el espectáculo de la Compañía On y su performance Cabaret, una inolvidable Jam Session y la guinda de DJ Alimaña, imprescindible en cualquier fiesta de voltfacers.

El Casino se puso a tono con el festival. El patio, cubierto de lucecitas, farolillos y plantas, fue el escenario donde dieron el pistoletazo de salida los bailarines de la Compañía On. Un tema tras otro, los bailarines iban aumentando la expectación hasta que se empiezan a escuchar los primeros acordes de ‘Olarte Street’ de Los Galerna, que en ese momento estaban en primera fila viendo como su trabajo atraviesa fronteras y cobra nuevas formas. Estallido general e in crecendo hasta el final. Pese al suelo del patio, que nos es liso, los bailarines ejecutaron sus piruetas una y otra vez demostrando que son gente todo terreno, grandes artistas.

Mientras aplaudíamos, los guipuzcoanos fueron a por sus antifaces para ocupar su sitio en el escenario de dentro. Unos minutos más tarde… un conciertazo más con canciones nuevas, tributo a Dick Dale, ‘Txelas y Tapas’, ‘Luna Negra’, ‘Criatura Albina’, ‘Ciclón’… y toda la carne en el asador.

El recién bautizado ‘quinto galerna’, Ibai, se subía en mitad del concierto a tocarse tres temas con su saxo, que ha encajado con ovación popular con sus cuatro colegas: Txarli, Iago, Moreno y Garfi. También hubo improvisación de algunos chicos de On (y no sólo con la canción que habían coreografiado), fusionando como nunca música y baile.

Teniendo en cuenta que en estos últimos tres meses era la tercera vez que estaba entre su público, no quedaría muy creíble la objetividad, pero para los que probaban por primera vez, fueron el gran descubrimiento de la noche, así que, objetivamente: Aupa esos Galerna!!

El patio volvía a llenarse para tomar un respiro cuando los bailarines volvían a aparecer, atravesando el pasillo de ojos que mirábamos a la espera de un poco más con esa cara de ¿y qué harán ahora? Pues rematar el asunto como está mandao, disimulando las dificultades del suelo y culminando un show que recibió más aplausos si cabe que el primer acto.








De vuelta al interior del Casino eran The Moonstones quienes preparaban las tablas para un nuevo asalto. Lo que vi hace unos meses en el gaztetxe de Mondragón me gustó, pero, en un lugar que les era familiar y acompañados por su nueva familia vasca, se salieron. Así, por si no estábamos muy motivados, los madrileños nos sacudieron a base de ese garage ‘n’ roll psicodelico que bordan como nadie.

Farro, voz y armónica, hizo gala de su habitual energía haciéndonos sudar la última gota, acompañado eso sí por sus cuatro jinetes Jesu, Santi, Carlos y Sergio. Más de una hora de momentazos como ‘Malo para ti’, ‘Don´t give it up’, ‘Todo acabó’, ‘How much’, ‘Serás mía’ y, como no, ‘Fuzz, Farfisa y Fiesta’, que se ha convertido en el pequeño himno de nuestros encuentros. Gran espectáculo y muy grandes músicos.

Un descanso y cambio de instrumentos, porque aún quedaba por delante una insólita jam session. Pasado un rato se juntaban en el escenario Garfi, Iago y Txarli, que se pasaba al micro para dejarle las baquetas a Ion Atómico; las súper Alimañas, que hicieron de coristas desde arriba y desde abajo del escenario; también se subirían Jair (técnico del Casino y guitarrista de Guldin) e Ibai, que cambiaba el saxo por la armónica. Alguno preguntó, en un despiste por la cancelación de última hora, que si eran los Bitter Honey… será porque empastaron de una forma casi mágica.

Personalmente, debo decir que nunca imaginé ver a esta pandilla de músicos a los que quiero y respeto tanto tocando juntos, intercambiando sus roles habituales y disfrutando juntos de la música en su más pura esencia. Gracias por eso, ¡sois la re-ostia!

Después de todo, cuando pensábamos que no podía ir a más la noche, aún estaba por pinchar nuestra DJ Alimaña, que puso unos cuantos temazos antes de recoger el chiringuito. Y hasta aquí podemos contar.

Gracias a todos los que han hecho posible que este sábado se sume a esa lista de recuerdos inolvidables que guardamos para siempre. Muy especialmente y en primerísimo lugar al grandísimo Anto, del Casino Rock Bar, por tantas cosas que no se pueden ni enumerar; al colega Jair, por apoyarnos, currárselo y encima unirse a la liada; a nuestro inagotable Antonio, del Bar Dulcinea, y su familia, por aguantarnos a deshoras y hacernos sentir mejor que en casa; a Nemesio, del Hostal Dulcinea, por ser así de majo y querer implicarse con esta cuadrilla de locos; a los tres voltfacers que han hecho una vez más que la música que nos late a todos por las venas corra en el mismo sentido; a R-e-i-m-o-n Reeeimon! por unirse a nosotros y acompañarnos hasta el final de las horas; a Trini, por currar y disfrutar con nosotros by the face; a todos los bailarines de la Compañía On por volver a participar con más ganas que la primera vez en un evento de Volt Face y allanar el suelo a ritmo de rock and roll; a los Moonstones por su ilusión, su sencillez y todo su FFF!; a los Galerna, por convertirse en esa familia del norte a la que todos quieren y hacer de cada fiesta una sonrisa de larga duración; y a todos los que anduvisteis por allí en persona o de corazón ;)

Volveremos a Esquivias y volveremos a los bolos de estos pedazo de artistas. Nos vemos en la siguiente!! Se os quiere ;)

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PD.: Poco a poco iremos colgando algunos videos del festi, permanezcan a la espera!! :P